Un equipo de investigadores ha propuesto almacenar hidrogeno verde en una cueva subterránea de Burgos: la Poza de la Sal. Estos cientificos avalan su estabilidad, la hermeticidad al gas almacenado y la seguridad medioambiental.
Esta es la conclusión de un informe realizado por investigadores de la Escuela Técnica Superior de Ingenieros de Minas y Energía y de la Universidad Politécnica de Madrid. Porponen almacenar hidrogeno verde, que se produciría a través de un proceso de electrólisis. Este proceso sería alimentado por energía renovable procedente del parque eólico Páramo de Poza, que se encuentra en las proximidades.
Al ser producido mediante electrólisis, el hidrógeno es un combustible limpio que no produce gases de efecto invernadero, partículas, óxidos de azufre ni ozono troposférico, y sus únicas emisiones son de vapor de agua, «lo que contribuye a la mejora de la calidad medioambiental y de salud de la población cercana”, ha explicado Laura Valle, investigadora de la UPM y una de las autoras del estudio, en una nota de prensa difundida hoy.
El segundo: hay que considerar, sobre todo a alta presión, la posible fragilidad de los metales o formaciones geológicas utilizadas para su confinamiento, así como el aumento de su permeabilidad.
Cuevas de sal para almacenar hidrogeno verde
Las cavernas de sal son adecuadas para almacenar hidrogeno verde. Un ejemplo claro es esta cueva ubicada en la provincia de Burgos. Son almacenamientos subterráneos adecuados para el hidrógeno puro, ya que presentan un buen sello y una muy baja permeabilidad. Esto garantiza una mínima pérdida de hidrógeno y un riesgo muy bajo de contaminación con impurezas del entorno.
El «diapiro» de Poza de la Sal es una depresión circular formada por yesos, arcillas y una gran extensión de sal en el centro. Laura Valle, coautora del estudio, ha asegurado que la baja actividad sísmica de la zona, la reducida permeabilidad y porosidad de las cavernas de sal y la cercanía al parque eólico Páramo de Poza hacen que sea un lugar adecuado para almacenar hidrogeno verde. Además permite el almacenamiento del excedente de energía eólica.
El estudio sobre el almacenamiento geológico de hidrógeno en la caverna subterránea de Poza de la Sal indica que cumple los criterios geológicos, técnico-económicos y medioambientales para el almacenar hidrógeno verde.
El diseño de la cavidad debe asegurar su estabilidad, la hermeticidad al gas almacenado y la seguridad medioambiental. Desde el punto de vista económico se debe la optimización de su forma y tamaño, con el fin de almacenar la mayor cantidad de gas.
Los investigadores sugieren la construcción de dos cavernas de almacenamiento con iguales dimensiones a una profundidad de 1.000 metros. Esta afirmación viene justificada con calculos de diferentes parámetros de la operación. Estos son: la temperatura de la caverna, presión litostática la densidad del hidrógeno almacenado, masa del gas y energía almacenada,
Otros aspectos considerados
Los investigadores han calculado una masa de «gas trabajo» y una de «gas colchón» de 3.5 y 2.3 millones de kilogramos, respectivamente. Para calcular el número de cavernas y la capacidad total del sistema de almacenamiento, los autores han tenido en cuenta la cantidad de energía que puede suministrar el parque eólico Páramo de Poza, así como el hidrógeno necesario para rellenar la cavidad.
Una parte del hidrógeno almacenado debe permanecer siempre en la cavidad (gas base) con el fin de mantener la presión mínima que asegure su estabilidad. El resto del hidrógeno almacenado (gas de trabajo) puede ser extraído cuando sea requerido para su consumo.
La variación de la radiación solar y el carácter volátil del viento hace que la producción de energía renovable fluctúe, impidiendo un suministro de forma continua, han observado los autores. También han señalado que el almacenamiento de este tipo de energía permitiría compensar estos desequilibrios. Por eso, esta tecnología del hidrógeno adquiere especial relevancia.
El hidrógeno impulsará el uso de energías renovables pues es capaz de almacenar su excedente hasta que sea requerido, aportando flexibilidad al sistema eléctrico, aspecto fundamental para alcanzar un alto grado de penetración de la generación renovable.
Fuente: Agencia EFE