El Gobierno de Navarra y la empresa Nordex invertirán 30 millones en una nueva planta de producción de tecnología para la generación de hidrógeno verde mediante de electrolizadores de hidrógeno.
Se estima contar con un equipo de ingeniería compuesto por alrededor de 35 personas. Estas diseñarán y probarán los electrolizadores. Posteriormente, se iniciará un despliegue industrial y un importante desarrollo de una cadena de suministro que contaría con proveedores de la región.
Una vez el proyecto se encuentre en fase comercial y a plena capacidad, empleará a más de 150 trabajadores directos y habrá desplegado una inversión acumulada superior a 70 millones de euros en los siguientes 8 años.
Un electrolizador es un aparato que permite producir hidrógeno mediante un proceso químico, llamado electrólisis, que extrae el átomo de hidrógeno presente en toda molécula de agua, descomponiendo las moléculas de oxígeno y de hidrógeno por medio de una corriente eléctrica.
El hidrógeno verde es el que se genera a partir de energías renovables, sin emisión de gases de efecto invernadero. A futuro, el uso de esta fuente de energía puede ser clave en sectores que ahora presentan gran dificultad para descarbonizar, como la industria química y petroquímica, la siderurgia o el transporte pesado por carretera o mar o la aviación.
Con vistas a un horizonte 2050
La actividad de fabricar electrolizadores para la producción de hidrógeno de fuentes de energía eólica y fotovoltaica de origen 100 % renovable coincide con la visión y los objetivos que mantiene la estrategia del hidrógeno limpio. Esta fue aprobada por la Comisión europea en julio de 2020, y que lo sitúa como piedra angular de un sistema energético europeo climáticamente neutro para 2050.
Según han subrayado la presidenta de Navarra, María Chivite en la presentación, Navarra «aspira a liderar esta industria de forma integral, ofertando no solo su producción, sino también el diseño de la tecnología para generar esta nueva fuente de energía».
Tanto el Ejecutivo foral, a través de la sociedad pública SODENA, como la empresa destinarán a dicho proyecto 15 millones de euros respectivamente y durante los próximos cinco años, para impulsar el desarrollo de un prototipo comercial y su primer despliegue industrial.