El MITECO ha anunciado los primeros 250 millones de euros para el impulso de la cadena de valor del hidrógeno verde. La cadena cubre desde la fabricación de componentes, a prototipos, o proyectos de electrolizadores para producir hidrógeno a gran escala industrial.

➿ ¿Cómo se gestionan la subvención al hidrogeno?

La subvención al hidrógeno se ejecutarán mediante los PERTE,  los Proyectos Estratégicos para la Recuperación y Transformación Económica.

El origen de los fondos son ayudas europeas al desarrollo sostenible. El plan de recuperación más ambicioso de Europa es el Next Generation EU. Este fondo ofrece ayudas que en España se controlarán por el Gobierno.

Las bases que regulan la subvención al hidrógeno

Las bases se definen mediante dos ordenes. La primera aplica a proyectos singulares, que combinen la producción, la distribución y el uso del gas en una región. La segunda orden se refiere a la cadena de valor innovadora y de conocimiento, así como a instalaciones de ensayo y nuevas líneas de fabricación.

El Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) se encargará de gestionar las ayudas. Se otorgarán en régimen de concurrencia competitiva y se instrumentarán como una subvención, que se percibirá por el beneficiario, con carácter definitivo, una vez se verifique la ejecución del proyecto y se acrediten los costes subvencionables incurridos. Será necesario que los proyectos respeten el principio de «no causar un daño significativo» al medio ambiente.

El Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITECO) públicó las bases reguladoras para conceder ayudas a proyectos de hidrógeno verde.

El impulso económico

Estas primeras líneas de ayuda están dotadas con 500 millones de euros ampliables. Todo el presupuesto está destinado a fomentar el hidrógeno renovable, el almacenamiento energético y las comunidades energéticas.

El PERTE movilizará una inversión superior a los 16.300 millones de euros. Estas aportaciones proceden del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (PRTR) y fondos privados. Con carácter general, los fondos se otorgarán mediante convocatorias de concurrencia competitiva para seleccionar los mejores proyectos.

Este impulso económico sirve para la consecución de los objetivos de la Hoja de Ruta del Hidrógeno. Entre otros objetivos, se aspira a alcanzar una potencia de electrólisis de 300 MW a 600 MW en 2024 y de 4 GW en 2030.

➿ Criterios de valoración de la subvención al hidrógeno

Según informa la Presidencia del Gobierno de España, la adjudicación de las ayudas se realizará siguiendo criterios técnicos. Estos son:

👉 Características técnicas: se incluirá la relevancia de los objetivos del proyecto, el nivel de madurez de la tecnología y el grado de innovación aportado. En el caso de los proyectos pioneros se considerarán las aplicaciones a las que se destine el hidrógeno renovable.

👉 Financiación privada: se valorará positivamente la provisión de una mayor financiación privada en el proyecto por cada euro de financiación pública.

👉 Viabilidad del proyecto: entre otros, se valorará positivamente una demanda asegurada del «producto» del proyecto indicando, si existen, los acuerdos de compraventa con empresas/socios/industria.

👉 Impacto del proyecto: se valorarán criterios de replicabilidad/escalabilidad, potencial de mercado de las nuevas tecnologías o de creación y divulgación del conocimiento adquirido en el proyecto.

👉 Externalidades: se valorará el impacto positivo en zonas de Transición Justa, las emisiones abatidas, la creación de empleo, y  pymes.

Esta subvención al hidrógeno se adelantó en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) 2021-2023, la Estrategia de Descarbonización a Largo Plazo (ELP), la Estrategia de Almacenamiento Energético y la Hoja de Ruta del Hidrógeno.

Estas ayudas están dirigidas a cumplir los objetivos de la Hoja de Ruta del hidrógeno. Entre otros objetivos, se pretende lograr una potencia de electrólisis de 300 MW a 600 MW en 2024 y de 4 GW en 2030.

Europa aprueba una gran subvención al hidrógeno

No hay duda de que la subvención al hidrógeno será clave para alcanzar el objetivo de la UE de 6 GW de capacidad de electrólisis para 2024 y 40 GW para 2030. La inversión total necesaria se estima en 430 mil millones de euros. De ellos, 145 € mil millones tendrían que provenir de diversas formas de apoyo público.

La producción de hidrógeno verde es entre cinco y seis veces más cara en comparación con el hidrógeno gris procedente de gas fósil. Además, los precios de los derechos de emisión de carbono de la UE aún no son lo suficientemente altos como para provocar un cambio de tecnologías basado en el mercado. Según Hydrogen Europe, las subvenciones para compensar a los usuarios finales por los costes energéticos más elevados debido al cambio a gases renovables deberían permitirse en el marco del régimen revisado de ayudas estatales.

Hasta cierto punto, las directrices sobre ayudas estatales de la UE se consideran «leyes blandas». Esto es porque no son normas vinculantes para los estados miembros como tales. Sin embargo, la comisión está obligada a seguirlos de cerca a la hora de evaluar si aprueba los regímenes nacionales de apoyo. Las directrices se aplican en primer lugar a las subvenciones y ayudas a las energías renovables, y no incluyen el apoyo a la energía nucleoeléctrica o la eliminación del carbón directamente. Dicho esto, el marco revisado de la EEAG podría, por ejemplo, imponer restricciones a la participación de plantas de gas más antiguas en subastas de capacidad nacional o en los denominados mecanismos de remuneración por capacidad. Estos pagos a centrales eléctricas existen en Irlanda, Gran Bretaña y Francia y se están planificando en Bélgica y, más recientemente, en España.

La posición de España a la subvención al hidrógeno

España gastará 1.500 millones de euros (1.800 millones de dólares) de un fondo de recuperación de la Unión Europea para desarrollar la producción de hidrógeno verde durante los próximos tres años, según datos del gobierno de España.

El objetivo es que España se convierta en el principal productor de hidrógeno de Europa utilizando fuentes renovables en lugar de combustibles fósiles para frenar las emisiones de gases de efecto invernadero y crear puestos de trabajo.

Madrid ya ha recibido más de 500 propuestas de proyectos de «hidrógeno verde» de empresas energéticas, según un comunicado del gobierno. El gobierno pretende que las subvenciones europeas al hidrógeno estimulen 8.900 millones de euros de inversión principalmente del sector privado para desarrollar la tecnología para 2030.

La creación de hidrógeno «verde» o libre de emisiones se considera un paso clave hacia el desarrollo de fuentes de energía sostenibles y la reducción drástica de las emisiones de carbono.

Una razón del gran interés en la tecnología del hidrógeno es que cuando se utiliza para alimentar motores, la única emisión es vapor de agua. Pero aún es caro de producir y la electricidad necesaria genera muchas emisiones de dióxido de carbono u otros contaminantes.

El hidrógeno verde se produce a través de la electrólisis, una corriente eléctrica que atraviesa el agua, y la energía eólica, solar o hidroeléctrica proporciona la electricidad.

La presencia de fondos europeos para su desarrollo ha activado los planes de inversión con un empuje parecido al que las primas a las renovables impulsaron los parques eólicos y fotovoltaicos en España hace ya más de una década.

Subvención al hidrógeno para descarbonizar

Alineado con la estrategia europea de descarbonización total de todos los sectores económicos en 2050, el Gobierno apuesta por la subvención al hidrógeno para eliminar emisiones en la industria. El abaratamiento de la electricidad procedente de fuentes renovables existentes en España puede hacerlo suficientemente rentable. En torno a un 65% del coste de la generación de hidrógeno se lo lleva la energía necesaria.

Los fondos de la UE impulsan los proyectos del nuevo vector energético, marcado todavía por la falta de desarrollo y una cuestionada eficiencia

La cuestión es si se subvenciona la producción o el desarrollo. Son dos modelos diferentes. Se trata de una alternativa con incertidumbres, pero debemos empezar el camino ahora o será demasiado tarde.

Como fuente energética, el hidrógeno tiene dos puntos fuertes: arde para producir energía y en vez de dióxido de carbono lanza a la atmósfera vapor de agua. Puede ser una energía limpia en emisiones de gases invernadero.

Actualmente, es usado por la industria química en la producción de amoníacos, fertilizantes o en refinerías. También es empleado en las plantas de refino para evitar los procesos que emiten azufre.

La realidad a día de hoy, es que esto se logra con gas natural y carbón en un proceso que acaba emitiendo CO₂ a la atmósfera. Por eso se habla de los colores del hidrógeno. Esto se denomina hidrógeno gris. Hay otro tipo de hidrógeno, denominado azul, en el que su balance ambiental se aplana capturando las emisiones de gas invernadero.

Subvención al hidrógeno verde

Pero el que está en boga ahora en todo el mundo, y el que se quiere liderar desde Europa y también en España, libre absolutamente de toda emisión, es el verde. El proceso se limita al uso de agua y electricidad. El resultado es hidrógeno y vapor de agua. En el camino son necesarios electrolizadores para romper las moléculas de agua, una industria todavía por desarrollar para conseguir economías de escala y precios más baratos.

Un caso de aplicación inmediata lo encontramos en Tarragona. Emplear hidrógeno verde en la industria petroquímica de Tarragona implicaría la eliminación de las 10 toneladas de hidrógeno gris. En Tarragona se emiten tres veces más de CO₂ que en el resto de Cataluña por la presencia de industria química. La introducción de hidrógeno verde permitiría un 33% de la reducción prevista de dióxido de carbono en el Plan Integrado de Energía y Clima.

La hoja de ruta del Gobierno español establece dos etapas para la consolidación del nuevo vector energético. Hasta 2024, descarbonizar la producción del hidrógeno y a partir de 2025, conseguir que el hidrógeno verde sea competitivo en precio con el gris y el azul. Es un proceso similar al que Alemania desplegó en 2014.

La cuestión es que una batería de coche tiene hoy en día una eficiencia del 80%. Mientras que la pila de combustible de hidrógeno se queda en un 30%. De ahí que el hidrógeno solo se contemple como una alternativa para grandes volúmenes y largos trayectos. Pero se prevé también su uso en la generación de calor en los hogares, en sustitución del gas.

Fuente: Gobierno de España

Aspectos desfavorables

Los ministros de energía de la Unión Europea acordaron a mediados de junio de 2021 prolongar el apoyo de la UE a algunos proyectos transfronterizos de gas natural. Esto sucede, a pesar de un impulso de la Comisión Europea que dijeron que dicha financiación debería terminar para cumplir con los objetivos del cambio climático.

Las reglas «TEN-E» de la UE definen qué proyectos de energía transfronterizos pueden ser etiquetados como Proyectos de Interés Común (PCI), dándoles acceso a ciertos fondos de la UE y permisos acelerados.

Fuente: Unión Europea