La Asociación Eólica Alemana (BWO) ha dado un paso significativo en la vanguardia de la transición energética al convocar una licitación para la producción de hidrógeno verde mediante electrolizadores de hidrógeno dentro del mar. Esta iniciativa se enmarca en la revisión de la ley alemana de energía eólica marina, WindSeeG, llevada a cabo en 2022, la cual confiere al Ministerio de Clima la autoridad para regular dicho proceso. A pesar de una consulta ministerial en enero sobre la producción de hidrógeno ecológico en alta mar, aún no se han concretado propuestas regulatorias. La falta de información respecto al inicio de estos trabajos persiste en la actualidad.
La propuesta de la Agencia Marítima e Hidrográfica (BSH) en enero identificó una zona en el Mar del Norte, denominada SEN-1, como apta para la producción de hidrógeno ecológico en alta mar. Ante esto, la BWO aboga por la convocatoria de licitaciones no solo para la zona propuesta sino también para otras adicionales. Esto se alinea con el objetivo nacional de desencadenar 500 MW de hidrógeno verde anualmente entre 2023 y 2028. Además, la asociación aboga por el establecimiento de tarifas de transmisión para los conductos de hidrógeno, considerándolas esenciales para acelerar el desarrollo de la electrólisis en alta mar.
Necesidad de un reglamento para la producción de hidrógeno verde en el mar
Manuel Battaglia, director de Política y Regulación de la BWO, subraya la ausencia de un proyecto de reglamento para el diseño de la subasta de los emplazamientos SEN-1. Propugna que dicho diseño se consulte con las partes interesadas de manera inmediata, permitiendo así el inicio de las licitaciones en el primer semestre de 2024. A pesar de la inclusión de SEN-1 en el actual plan de desarrollo de emplazamientos, las licitaciones aún no han tenido lugar debido a la falta de especificación del diseño de la subasta por parte del ministerio.
Battaglia agrega, «Estamos a la espera de la decisión oficial del ministerio sobre si el espacio SEN-1 se licitará en su totalidad o se dividirá en dos o tres subáreas. El sector en su conjunto sostiene que el emplazamiento actualmente previsto, de 102 kilómetros cuadrados, es demasiado grande para ser licitado como un único emplazamiento. Nuestra asociación aboga por la división del espacio en dos o tres subáreas, lo que permitiría una mayor diversidad de actores en este crucial paso hacia la producción de hidrógeno verde en alta mar».