Hoy te mostramos 5 ideas fundamentales para entender los beneficios del hidrógeno como fuente de energía. Semanalmente, publicamos nueva información sobre las tecnologías relacionadas con el hidrógeno, pero hoy te damos 5 pinceladas, que te servirán para entenderlo todo mejor.
1. El hidrógeno tiene el contenido energético más alto de todos los combustibles conocidos.
El hidrógeno tiene aproximadamente 3 veces más contenido de energía en peso que los combustibles convencionales como la gasolina y el gas natural. Esta propiedad fue decisiva para que la NASA lo seleccionara para aplicaciones espaciales.
También tiene aproximadamente 4 veces menos densidad de energía por volumen. Aquí se encuentra el desafío almacenarlo en un espacio limitado. El hidrógeno es un producto industrial que se utiliza para la refinación de petróleo y la producción de fertilizantes.
Sin embargo, el hidrógeno como combustible podría utilizarse en otro tipo de fabricación industrial, como la fabricación de acero. Para producir acero, se utiliza un producto de carbono llamado combustible de coque. Los nuevos procesos de producción están explorando el uso de gas hidrógeno en lugar de coque. El hidrógeno reacciona con el óxido de hierro de manera similar al monóxido de carbono derivado del combustible de coque, pero el único subproducto de esta reacción es el agua.
2. Aumenta la estabilidad de la red eléctrica.
Los esfuerzos de los investigadores de las empresas energéticas han verificado que la capacidad de los electrolizadores de hidrógeno permite responder dinámicamente a las perturbaciones de voltaje.
Esta flexibilidad permite que los sistemas de almacenamiento de energía se adapten a la variabilidad de las fuentes de energía renovables, a la vez que cumplen las demandas de energía. Los electrolizadores también pueden hacer uso del exceso de electricidad renovable en épocas de baja demanda. Esto aumenta la utilización de energía renovable y reduce el coste del hidrógeno.
3. El hidrógeno es una fuente de energía almacenable
El hidrógeno se puede utilizar como una forma de almacenamiento de energía para las energías renovables, ya sea devolviendo energía a la red o utilizando hidrógeno como combustible o materia prima para otras aplicaciones. 3. Las pilas de combustible con hidrógeno pueden permitir emisiones nulas en aplicaciones de transporte, energía estacionaria y energía portátil.
Cuando el hidrógeno se produce a partir de fuentes renovables o con cero emisiones de carbono, se convierte en una fuente de energía renovable.
Actualmente, se está investigando el gran impacto que el hidrógeno puede tener en diferentes aplicaciones, incluidas aplicaciones de servicio pesado. Estas son difíciles de descarbonizar utilizando otros enfoques. Los ejemplos incluyen camiones de servicio pesado, transporte ferroviario y aplicaciones marítimas.
4. Es una fuente de energía secundaria que se puede producir con recursos disponibles en España.
El hidrógeno es el elemento más simple y abundante del universo. Se encuentra en el agua, los combustibles fósiles y toda la materia viva, pero rara vez existe como gas en la Tierra. Esto implica que para utilizarlo como fuente de energía es necesario separarlo de otros elementos.
Hay varios recursos tecnologicos que se pueden utilizar para producir hidrógeno. Por ejemplo: las energías renovables (eólica, solar, hidroeléctrica, biomasa y geotérmica), energía nuclear y combustibles fósiles (como gas natural y carbón, con captura y secuestro de carbono).
Numerosas empresas de hidrógeno o, de forma más general, del sector energético han iniciado la exploración de la disponibilidad de recursos dentro de España. Se contempla la generación a gran escala en diferentes escenarios de demanda. El objetivo será satisfacer la demanda de varios millones de toneladas métricas de hidrógeno en 2050.
Una referencia la constituye EE. UU. donde el hidrógeno alimenta más de 500 MW de celdas de combustible estacionarias, 35000 montacargas, 60 autobuses de celdas de combustible y 8800 automóviles de celdas de combustible.
5. La energía de hidrógeno tiene alta eficiencia
Las pilas de combustible de hidrógeno tienen una eficiencia muy alta, lo que significa que pueden convertir la energía química almacenada en el hidrógeno en energía eléctrica con un rendimiento mucho mayor que los motores de combustión interna. Además, las pilas de combustible también pueden recuperar energía adicional como calor, lo que aumenta aún más su eficiencia.
6. El hidrógeno es una fuente de energía muy versátil
La energía de hidrógeno se puede utilizar en una amplia variedad de aplicaciones, desde la generación de energía eléctrica para vehículos y edificios hasta la producción de calor y energía para procesos industriales. Además, el hidrógeno también se puede producir a partir de una variedad de fuentes de energía renovable, como la energía solar y eólica, lo que significa que puede ser una forma importante de almacenar y utilizar energía renovable en el futuro.
7. La tecnología actual está disminuyendo el coste de producción de hidrógeno.
Las nuevas tecnologías han superado las barreras técnicas para permitir una producción eficiente y asequible de hidrógeno. Los avances en I + D han reducido el coste de producción de hidrógeno a partir de la electrólisis. Esto permite su producción a gran escala y se está trabajando para inyectar el hidrógeno en la red de gas natural. También hay importantes avances en la fabricación de electrolizadores asequibles a gran escala.
Estos electrolizadores usan electricidad para dividir el agua en hidrógeno y oxígeno. Funcionan con varias fuentes de energía, como gas natural, nuclear y renovables.
Estamos ante una energía limpia
Sin ser una idea original, no se puede hablar de hidrógeno sin citar que estamos ante una energía limipa. La energía de hidrógeno es una forma de energía limpia, ya que su combustión solo produce vapor de agua como subproducto, lo que significa que no emite gases de efecto invernadero u otros contaminantes. Como resultado, el uso de la energía de hidrógeno puede ayudar a reducir la dependencia de combustibles fósiles y a mitigar los impactos del cambio climático