Según Arturo Gonzalo Aizpiri, consejero delegado de Enagás, España invertirá 4.670 millones de euros en construir una buena red de distribución de hidrógeno. Servirá para la distribución de este gas en la península, mediante el corredor de hidrógeno de España y conectar las futuras conexiones internacionales.

La columna central de la distribución nacional, esta diseñada en dos ejes principales. El primero, con tres tramos en la cornisa cantábrica, el valle del Ebro y Levante con un coste total de 1.650 millones de euros.

El segundo eje se divide entre el del la vía de la Plata. Se invertirán 1.850 millones. Permitirá unir Extremadura con León, y una posible extensión con la planta de El Musel en Gijón. Se prevee otra conexión con Puertollano.

Además, están programados dos proyectos de almacenamiento. Uno en Cantabria con capacidad para 335 GWh, en el que se invertirán 580 millones de euros. El otro, en el País Vasco, podrá almacenar 240 GWh y costará 590 millones.

La red de distribución de hidrógeno en el norte

La red de distribución de hidrógeno en España está impulsada Nortegas y Petronor. Su objetivo es conectar los casi dos kilómetros entre la refinería y el nuevo Parque Tecnológico. Se constituye como la primera red de distribución de hidrógeno en España. Por ese motivo, va a a ser fundamental en la transformación energética y en la descarbonización de varias industrias.

El proyecto de Corredor Vasco del Hidrógeno ha dado un paso de gigante con el proyecto de distribución de hidrógeno entre Petronor y el que Parque Tecnológico de Abanto. Pretende ser un foco de investigación en aplicaciones para el hidrógeno al estilo del valle de hidrógeno.  

La supervisión de la red de distribución de hidrógeno

El proyecto cuenta con la dirección de ingeniería y asistencia técnica realizada por IDOM. En la primera fase, las obras se prolongarán durante seis meses. El objetivo es unir un colector que se ubicaría en Petronor y que enviará el hidrógeno a una presión de 32 bares hasta el Parque Tecnológico de Abanto.

El Parque Tecnológico de Abanto se centrará en el desarrollo de investigaciones y aplicaciones a varias industrias.

Esta fuente de energía obtenida gracias a la extración de las moléculas de hidrógeno del agua a través de electrolizadores, obtendrán la energía para esa tarea de fuentes renovables como molinos eólicos. De esta forma, se producirá hidrógeno verde. 

Se trata de una iniciativa pionera en el conjunto de España. El proyecto permite a Nortegas explorar las posibilidades de hacer mezclas entre gas natural e hidrógeno en el la red de consumo doméstico. La compañía presidida por Iñaki Alzaga ya forma parte de la red H2Sarea, enfocada en el marco del Corredor Vasco del Hidrógeno en el análisis de las aplicaciones del hidrógeno y su uso mixto en la red de gas natural.

Las conexiones de la red de distribución de hidrógeno

En la primera fase se consideran tres conexiones. Una está en el Energy Intelligence Center (EIC), la sede institucional del Parque donde varias empresas del sector energético realizarán actividades de I+D para la transición. También contará con una sede de Petronor. La segunda conexión de Abanto será con el Living Lab. Es un espacio en el que las compañías podrán utilizar el hidrógeno para diferentes pruebas en sus desarrollos de producto. La tercera será una parcela donde se instalará una hidrogenera. Estará diseñada con la función de repostaje de vehículos y tendrá una estación de carga de botellas de transporte de hidrógeno para poder alimentar otras estaciones de repostaje.

Dificultades administrativas

A pesar del estado avanzado del proyecto hay problemas administrativos, debido a la normativa que afecta a las redes de gas natural. Actualmente, existe una escasa referencia jurídica para el transporte y canalización del hidrógeno.

Por otro lado, los promotores del proyecto esperan contar con un importante apoyo de subvenciones para el proyecto que aun no han recibido. La falta de regulación también afecta a la distribución del hidrógeno y el modo en que esta se comercializa. La compañía de distribución de gas reclama por lo tanto que su implicación en el proyecto sin las garantías comerciales suficientes sea valorada por la administración pública.

El hidroducto

El primer hidroducto de estas características unirá las instalaciones de Petronor. Discurre hacia el este, al sur de la subestación de Red Eléctrica y por el norte del barrio de Murueta para alcanzar el Parque de Abanto. Todo el recorrido transcurre por el municipio de Abanto-Zierbena. Según los datos de la memoria del proyecto no tiene grandes afecciones ambientales.

El objetivo es ir cubriendo todo el espacio del Parque Tecnológico para que, además de las tres conexiones contempladas en la primera fase, cada una de las parcelas del terreno cuenten con una acometida de hidrógeno, junto a la del gas.

Los 1.860 metros del hidroducto se reparten del siguiente modo: 150 metros recorrerán el perímetro de Petronor, 840 metros cubrirán la distancia hasta el ‘Hub’ del hidrógeno de Abanto, y otros 870 metros avanzarán en el interior del Parque Tecnológico.

El hidroducto partirá de las instalaciones de Petronor, a la derecha, y recorrerá el trazado en rojo, en paralelo al gasoducto de Enagas y al propio de Nortegas.

La conexión de la red de distribución de hidrógeno y la fábrica de electrolizadores

El proyecto de la red de distribución de hidrógenocontempla la creación de una fábrica de electrolizadores. Se trata de una infraestructura clave para el desarrollo del hidrógeno ya que fabricará los elementos necesarios para obtener este gas del agua. Ambas compañías contemplan la instalación de esta factoría en la que participará también la empresa tecnológica belga John Cockerill, en las naves que tiene la Spri en Ballonti, en la localidad de Portugalete.

El hidrógeno es uno de los vectores clave en la transformación energética. Una línea en la que el hidrógeno tiene un papel fundamental y en la que que se enmarca todo el proyecto impulsado por Repsol y Petronor y que pasa por la puesta en funcionamiento, además de la fábrica de electrolizadores, de tres centrales de hidrógeno. Además de varias líneas de investigación para desarrollar aplicaciones de esta fuente de energía en diferentes industrias como las del acero en las que participan compañías como Tubacex, Tubos Reunidos o Sidenor, y en la automoción de grandes dimensiones, en las que figuran compañías como CAF o Irizar.

Se trata, en definitiva, no solo de desarrollar hidrógeno, sino de generar una red que lo demande y lo conozca tanto en la industria intensiva, como en la del transporte.