Se ha alcanzado un acuerdo de desarrollar un gasoducto marítimo entre Barcelona y Marsella (BarMar). Se trata de la opción más directa para enlazar la Península con Europa central. También han acordado concluir las interconexiones de gas renovable a prueba de futuro entre Portugal y España, concretamente la conexión de Celourico de Beira y Zamora (CelZa). Estas infraestructuras deberán adaptarse técnicamente al transporte de hidrógeno, que aun hay escasas referencias y están en investigación y desarrollo.

De esta forma, se aparca así la propuesta del MidCat. Ese proyecto proponia la construcción de un gaseoducto para suministrar gas a Europa durante este invierno desde España.

Las claves del corredor de hidrógeno del mediteraneo

Estas son algunas claves para explicar qué supone distinto este “corredor” por el Mediterráneo.

👉 La diferencia con el MidCat es que no será un gaseoducto, sino una tubería para distribuir hidrógeno. Se considera la posibilidad que, podrá transportar gas de forma ocasional.


👉 Su recorrido empezará en Barcelona y acabará en Marsella. De ahí toma su nombre: BarMar. El proyecto anterior MidCat pensaba atravesar los Pirineos. Además, para asegurar las interconexiones de fuentes renovables a futuro el acuerdo incluye el compromiso de concluir el proyecto que conecta Celourico da Beira y Zamora (CelZa).


👉 El proyecto es a medio y largo plazo. No se ha anunciado una fecha de puesta en marcha. La decisión sobre el cuándo se tomará en diciembre en Alicante, en otra reunión que han acordado los líderes de los tres países en la que se hablará del calendario.

👉 España quiere que se financie con fondos europeos, pero no hay acuerdo. De hecho aun no se ha informado sobre el coste de la infraestructura.