WAE Technologies está explorando el hidrógeno. Creó su chasis rodante para vehículos eléctricos para hipercoches propulsados por baterías y actualmente está trabajando en una solución similar para pilas de combustible.
El equipo con sede en Oxfordshire tiene como objetivo mostrar a los participantes interesados el potencial de los sistemas híbridos de tren motriz de hidrógeno combinando conocimientos de ingeniería de vehículos y trenes motrices de WAE Technologies (una vez se llamó Williams Advanced Engineering, recuerde). en exhibición esta semana en la Feria Cenex de vehículos con bajas emisiones de carbono (LCV).
La batería especial para el vehículo deportivo de hidrógeno
Según el fabricante, el corazón del vehículo es «un paquete de baterías para vehículos eléctricos de pila de combustible (FCEV) líder en la industria». El sistema híbrido combina la batería de 40 kWh del Elysia, que produce 430 kW (585 CV), y una pila de combustible de hidrógeno de 120 kW (163 CV) para producir una impresionante potencia total de 550 kW (748 CV). Para poner las cosas en perspectiva, los vehículos de pila de combustible de la flota BMW iX5 propulsados por hidrógeno tienen cada uno una capacidad de 125 kW (170 CV).
La batería y el tanque de combustible están ubicados en el medio del vehículo y están hechos de un compuesto liviano para ayudar a distribuir el peso de manera uniforme. Tiene un peso de poco menos de dos toneladas, un tiempo de 0 a 100 km/h de menos de dos minutos y cinco segundos y una autonomía de más de 600 kilómetros.
La empresa tecnológica va un paso más allá y considera posibles récords en el circuito de Nürburgring. Este prototipo, según WAE Tech, podría completar una vuelta al trazado alemán en menos de siete minutos y veinte segundos.
Sólo los modelos de carretera con tracción total o trasera, «tanto descapotables de estilo Targa como de techo fijo tipo GT», según la compañía británica, son aptos para su uso. La marca ha mantenido abiertas las opciones de los clientes, afirmando que el producto «ha sido diseñado desde el principio para permitir tal flexibilidad».
Las aplicaciones del hidrógeno hoy en día son tan numerosas como el propio elemento, con muchos ejemplos de éxito en el campo de los vehículos comerciales, que requieren un suministro constante de combustible.